Después de 40 años liderando, primero la Asociación de Amigos del Monasterio, luego el Centro de Estudios del Románico y hasta ahora la Fundación Santa María la Real, y de haber cumplido con creces los objetivos iniciales de dichas organizaciones, tanto en el tiempo como en el espacio, el arquitecto, dibujante y escritor José María Pérez “Peridis” anunciaba esta mañana que no se presenta de nuevo como presidente y deja su puesto en el patronato de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, para suscitar la renovación del mismo y promover un relevo generacional que considera imprescindible para acometer los retos del futuro con una estructura que garantice la consolidación de lo logrado y continúe  la expansión que la institución está viviendo en los últimos tiempos.

El anuncio se producía durante la reunión del patronato de la entidad. Sus integrantes han respaldado la resolución y han agradecido la dedicación de Peridis a lo largo de estos años, entregándole la medalla de oro de la institución. Igualmente, se ha acordado el nombramiento como nuevo presidente del economista Javier Moral Medina, hasta ahora, patrono a título personal.

“Han sido 40 años de trabajo y entrega – explicaba Peridis al término de la reunión – Un tiempo en el que hemos cumplido con creces las expectativas con las que pusimos en marcha la Asociación de Amigos del Monasterio en 1977”.  Cuatro décadas, en las que Peridis, con su ejemplo, ha liderado la renovación, para convertir la Fundación en lo que es hoy por hoy, una institución “que partiendo de los tres pilares que son su razón de ser: patrimonio, paisaje y personas se propone seguir generando desarrollo y empleo».

Sus palabras se ven refrendadas por una plantilla de 225 profesionales, aunque recordaba Peridis que a lo largo de este tiempo se han generado más de 3.000 empleos directos en la Fundación; se han publicado más de 240 libros, se han realizado más de 500 intervenciones en bienes patrimoniales, se han promovido más de 450 actividades culturales y se han puesto en marcha programas pioneros como las Escuelas Taller, que sirvieron para dar formación y empleo a más de 700.000 jóvenes en España, exportándose después con éxito a Latinoamérica o al África Subsahariana.

Siguiendo esta línea de innovación social en 2013 se actualizó  el modelo con las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento, “una nueva filosofía que conlleva una metodología adecuada para luchar contra el desempleo, que ha ayudado ya a más de 7.000 personas por todo el territorio nacional”, concretaba. El momento de “expansión” que vive la Fundación requiere, explicaba Peridis, “de un cambio, que permita a la institución adaptarse a los nuevos tiempos, sin perder las raíces y los valores que animaron el proyecto desde los principios”

 

Nuevo presidente

Para afianzar el proceso el patronato ha confiado en la persona de Javier Moral Medina, economista y abogado burgalés, que colaboró en la Transición como Subsecretario de Economía y Director General del Patrimonio del Estado, previamente, había trabajado en el Cuerpo de Intendentes de Hacienda y, posteriormente, en distintas empresas privadas. Su vinculación a la Fundación comenzó como voluntario del programa Lanzaderas, desde donde su compromiso y motivación le llevaron a formar parte del patronato de la institución.  

Hoy ha sido él quien, en nombre de todos los trabajadores, ha entregado la medalla de oro de la institución a José María Pérez Peridis, como agradecimiento a su entrega y a su constante apuesta por dejar crecer a la Fundación. Durante su presidencia contará con el respaldo del equipo directivo de la entidad, que también ha dejado patente su agradecimiento.

 

 

Plan de actuación

“Con su ejemplo, personas como José María o Javier han sido capaces de inspirarnos, han propiciado que seamos una institución global, cuyos proyectos están presentes en todo el mundo”, aseguraba Juan Carlos Prieto, director de la entidad, en referencia a iniciativas como la Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica, que reúne ya 50 volúmenes, que ha implicado a más de un millar de investigadores y que se encuentra en las principales librerías y bibliotecas internacionales de China a Estados Unidos, avalada por un diploma Europa Nostra.

“Nos han alentado a mirar más allá del románico para ver el patrimonio, nos han enseñado a pensar en clave de oportunidad”, continuaba el director de la institución, para recordar que gracias a ello se han puesto en marcha nuevos modelos de gestión y conservación del patrimonio, basados en la innovación y en la aplicación de las nuevas tecnologías, modelos que seguirán incentivándose en los próximos años, tal y como ha aprobado el patronato de la institución.

El encuentro, celebrado en el palacio de la Diputación Provincial de Palencia, ha servido para presentar la memoria de actividades del último ejercicio y para revisar el plan de actuación de la Fundación. A lo largo de los próximos años la entidad seguirá potenciando la expansión de empresas como Cultur Viajes o el Instituto para el Liderazgo Social “InnÓrbita”, continuará apostando por la atención social con iniciativas como Tercera Actividad, así como por la comercialización del Sistema de Monitorización del Patrimonio – MHS o de otros productos y servicios,  que seamos una entidad sin ánimo de lucro, no significa que dejemos de ser rentables, todo lo contrario, debemos obtener excedentes que nos permitan cuidar de nuestro patrimonio, promover actividades culturales y seguir generando desarrollo económico y social en los territorios que nos circundan para de este modo dar una oportunidad a los jóvenes y evitar la despoblación”.

 

Hasta una ruina puede ser una esperanza

La reunión del patronato ha sido también el momento elegido por Peridis para presentar su último libro “Hasta una ruina puede ser una esperanza. Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo”, en el que rinde homenaje a quienes pusieron en marcha la Asociación de Amigos del Monasterio. Narrado en primera persona, con el tono didáctico, cercano y sencillo que le caracteriza, José María cuenta cómo fue la aventura de revitalizar el “convento caído” para dar validez a la máxima de Unamuno “hasta una ruina puede ser una esperanza” y sentar las bases de lo que hoy es la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

Una institución global que, desde entonces, ha apostado por “reconstruir futuro”, por generar desarrollo, mediante la valorización del patrimonio social, natural y cultural.