Nuestra sede de Aguilar de Campoo acogía esta semana un taller de co-creación patrimonial, dentro del proyecto europeo Herit4Ages, en el que participamos junto a otra decena de entidades. El reto del proyecto es encontrar soluciones energéticas eficientes y sostenibles para aplicar en espacios patrimoniales, facilitando así la conservación y gestión de estos lugares históricos.

 

Un taller práctico, en el que parte del equipo de nuestra área de cultura y Patrimonio colaboró con expertos del Centro Tecnológico de Investigación Multisectorial (CETIM), para poner en común posibles estrategias y enfoques dirigidos a mejorar la eficiencia energética y el uso de materiales sostenibles en la Posada de Santa María la Real, junto al monasterio.

Así, el principal objetivo de la sesión fue fomentar la co-creación, involucrando a los actores interesados, desde propietarios a técnicos en gestión del patrimonio, especialistas en conservación o difusión, en el desarrollo del proyecto. Tras unas horas de trabajo, pudieron definir materiales sostenibles y de proximidad, como arcillas naturales de una cantera local, desperdicios de construcción inorgánicos o fibras naturales que podrían utilizarse en el proceso de mejora.

Entre las posibles soluciones que se pusieron sobre la mesa para mejorar la eficiencia energética del espacio, destacan tres: la instalación de un suelo térmico, basado en baldosas alcalinas hechas de residuos industriales inorgánicos; la colocación de paneles de arcilla prensada, que aporten mayor durabilidad y eficiencia al aislamiento de los muros y la implementación de un sistema innovador de techos de paneles construidos con fibra natural de paja comprimida. El siguiente paso será trabajar para definir cómo implementar estás medidas y en qué plazos podrían llevarse a cabo.

Herit4Ages

Cabe recordar que el proyecto europeo Herit4Ages, parte de la idea de que el patrimonio debe protegerse, perdurar en el tiempo y ser capaz de adaptarse a los retos y cambios medioambientales, económicos y sociales. En este sentido, desde hace meses un grupo de 11 entidades de España, Italia, Irlanda, República Checa, Estonia y Polonia trabajan para lograrlo y para conseguir que los espacios cultuales sean igual de confortables, resilientes y eficientes que los nuevos, sirviéndose para ello de la innovación y la tecnología.