Tras meses de trabajo la iglesia de La Santísima Trinidad de Segovia va recuperando, poco a poco, su estabilidad estructural y su prestancia original. La intervención abordada por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, a instancias de la propia parroquia y con la colaboración de Obra Social ”la Caixa”, se está centrando tanto en el inmueble como en los elementos ornamentales de su interior, impostas, capiteles y restos de pintura mural.

 

Recuperación de dos ménsulas:

De hecho, en este último aspecto, la actuación ha propiciado la recuperación y puesta en valor de las policromías, en tonos rojos y negros, de dos elementos singulares, unas ménsulas, colocadas en  el arranque de los arcos de refuerzo de las bóvedas, construidos entre el final de la terminación del edificio románico y una intervención renacentista.

Ambas piezas eran apenas perceptibles debido al paso de los años y a sendas  intervenciones, una en época barroca, que eliminó gran parte de la decoración original, al cubrir las ménsulas con otras de yeso, y otra de los años 40 que ocultó definitivamente la policromía original.

Pese a todo, las ménsulas permanecían intactas y, gracias a los estudios realizados durante la redacción del proyecto, ya se intuía su presencia. Para lograr recuperarlas se ha eliminado el estrato superior de yeso y se ha efectuado una reintegración, mediante una ligera veladura de negro o rojo,  que permite una mejor percepción de los trazos de pintura original.

“El resultado – explican los encargados de la intervención – son unos elementos que llaman la atención por su expresividad y que no cierran las preguntas en torno al templo sino que abren nuevas incógnitas con las que seguir conociendo su historia”. La singularidad de la forma y colorido de las piezas deja abierto un amplio abanico de interpretaciones sobre su posible significado: desde el uso de Grutescos, frecuente a partir de finales del siglo XV;  a modelos icnográficos para representar los dogmas y discursos morales o, simplemente, figuras estrictamente decorativas, que imitan formas conocidas, sin ninguna intencionalidad simbólica.

 

 

Avance en los trabajos de restauración

Al margen de este descubrimiento, la intervención avanza según las previsiones y está contribuyendo a  garantizar la estabilidad estructural del conjunto, resolviendo, además, el problema de evacuación del agua de lluvia.  Así, los trabajos de restauración han consistido, por ahora, en el refuerzo de las estructuras, mediante la consolidación y cosido de las fábricas, la limpieza, tratamiento de la piedra, renovación de los rejuntados en mal estado, restauración de cornisas, impostas y otros elementos, repaso completo de las cubiertas, reparaciones en la torre y otras actuaciones en el interior, en las bóvedas, el ábside, pavimentos y elementos de carpintería.

Del mismo modo, se ha levantado el pavimento en el perímetro interior y exterior del ábside, para sanear el arranque de los muros y evitar la humedad. Se reforzará el encuentro del zócalo del muro del testero con la fachada norte, para reparar el deterioro originado por el agua.

En todo momento se ha llevado a cabo un seguimiento arqueológico para controlar los movimientos de tierra, que ha permitido sacar a luz restos de los niveles de suelo originales. Aunque, inicialmente, no estaba contemplado, a instancias de la propia parroquia y del Obispado, se está estudiando la posibilidad de ampliar el proyecto para poder abordar esta actuación. La modernización de los trazados eléctricos y la dotación de una iluminación adecuada completarán la rehabilitación del templo, que se espera esté concluida este verano.

 

Conservación de aves

Otro aspecto singular es que el proyecto ha ido adaptándose no sólo a las necesidades de la parroquia, sino también a la relación con el medio natural, propiciada desde el Ayuntamiento y por organizaciones conservacionistas, a través del estudio de medidas de actuación que permitan la convivencia del edificio con especies como vencejos, chova piquirroja, cernícalo o cigüeñas. Una meta alcanzada mediante la ejecución de varios nidos diseñados de forma que, sin perjudicar al templo, son de utilidad para las aves.

 

 

Apuntes sobre la iglesia de La Trinidad

Los primeros documentos que citan la iglesia de la Santísima Trinidad datan de 1240, aunque fue construida con anterioridad, en el siglo XII. Es una de los templos románicos más genuinos de Segovia, incluido en la declaración de Patrimonio Mundial que ostenta la ciudad desde 1985. La cabecera es la parte más primitiva de este edificio, de nave única cubierta con bóveda de cañón. Sobre el crucero se alza una torre defensiva con arquerías de arquivoltas. Al sur tiene una galería porticada, estructura frecuente en la provincia. En su interior, destaca la capilla de los Campo, construida en 1513, con un retablo renacentista de pinturas de influencia italiana.

 

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IMÁGENES: Vista exterior de la iglesia de La Santísima Trinidad de Segovia y detalles de las dos ménsulas recuperadas durante el proceso de restauración. Archivo FSMLRPH