Ya está en la calle un nuevo número de nuestra revista Patrimonio que, en esta ocasión, dedicamos a la fotografía.

¿Quieres hacer con un ejemplar? ¡Suscríbete a nuestra red de Amigos del Patrimonio o adquiérelo, muy pronto, en nuestra tienda online.

Hoy la fotografía se ha normalizado tanto que cualquiera guarda en su móvil cientos, miles de imágenes que, posiblemente, nunca llegará a imprimir, pero que compartirá a través de la pantalla con familiares, amigos e incluso, algún que otro desconocido, si le da por subirlo a redes sociales. No siempre fue así. Hubo un tiempo, en el que se medía y se pensaba cada disparo como si fuera el último, porque tenía un coste y porque los métodos de edición y retoque no estaban tan avanzados ni eran tan accesibles como ahora. En este número de Patrimonio, queremos rendir homenaje a los fotógrafos de antaño, a pioneros, como Piedad Isla, la fotógrafa de la Montaña Palentina, que fueron capaces de captar a través de sus objetivos la memoria de una comarca, de un territorio y, por ende, de un país. Siguiendo sus pasos, nos adentraremos en la fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) o en las salas de la Filmoteca de Castilla y León, que conservan y difunden auténticas joyas de nuestro patrimonio audiovisual.

 

Recorreremos, como hicieron muchos de ellos, pequeños pueblos en una autocaravana con nombre propio de la mano de Eli Garmendia y Carlos Pericás, fotógrafos profesionales, que nos hablarán de un auténtico proyecto de vida, Retrato Nómada. Descubriemos la historia que esconde una vieja fotografía en blanco y negro de Joaquín Sorolla, pintando en pleno invierno, con un frío que cala hasta los huesos, ni mas ni menos que la catedral de Burgos. Viajaremos en el tiempo para ver el importante papel que desempeñó la fotografía en la catalogación, documentación y conservación de nuestro patrimonio, centrándonos en algunos yacimientos arqueológicos. Hablaremos del sueño de crear un Centro Nacional de Fotografía que parece cada día más cercano. Y, cómo no, veremos las múltiples posibilidades que sigue ofreciendo la imagen en la educación y divulgación patrimonial. Nos serviremos de las instantáneas para acercarte al románico y al mudéjar de Aragón y para llevarte, a través de una nueva sección, a ese patrimonio que habitualmente queda “fuera de ruta”


Decía Henri Cartier Bresson que “fotografiar es colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje”. Cuando esa confluencia casi mágica se produce, la fotografía deja de ser una simple instantánea, para convertirse en parte de nuestra memoria colectiva. Con sus palabras nos quedamos, para reivindicar hoy como antaño, la figura del fotógrafo profesional porque, no nos engañemos, todos podemos hacer fotos, pero son muy pocos quienes consiguen transformar la fotografía en arte, en patrimonio.

 

¡Hazte con éste número de la revista!

¡Súmate a nuestra red de Amigos y recibe éste y los próximos!