El proyecto SHCity que ha generado una plataforma tecnológica destinada a garantizar la conservación preventiva, la gestión inteligente y la dinamización turística de conjuntos históricos, ha sido seleccionado como ejemplo de buenas prácticas en el encuentro “Connecting Cultures, connected citizens”,  celebrado esta semana en Viena.

Hasta la capital austriaca viajaron Gumersindo Bueno y Daniel Basulto, técnicos de la Fundación Santa María la Real, y parte del equipo que durante 30 meses ha desarrollado el proyecto en la ciudad de Ávila. Un tiempo que ha servido, tal y como explicaban, para  desplegar en 26 espacios del conjunto histórico una red compuesta por 230 sensores y dispositivos que controlan en tiempo real una veintena de parámetros ambientales o estructurales, así como otros relacionados con la seguridad, el consumo energético o el número de visitantes.

 

Facilitar el diagnóstico y la toma de decisiones

Los datos recogidos por los sensores se suman a los derivados de otros sistemas ya existentes, generando un flujo de información de más de 1.000 datos por hora, que facilita el trabajo de los gestores. ¿Cómo? Sencillo, desde el Ayuntamiento de Ávila, por ejemplo, ya tienen acceso a un panel de control en el que, a través de un modelo 3D de la ciudad, pueden acceder online, a la información de cada uno de los edificios monitorizados. De este modo, sabiendo lo que ocurre en cada uno de ellos, con información objetiva y precisa, pueden mejorar el diagnóstico y la toma de decisiones. Además, la plataforma, les alerta en el caso de detectar algún riesgo o parámetro descontrolado para que puedan reaccionar de modo inmediato. Por ejemplo, si se detecta una situación de humedad o temperatura excesivas o si registra un número descontrolado de visitantes saltará una alerta en la pantalla del panel de control, para que el encargado de supervisar los datos pueda actuar en el momento.

 

 

Espacios monitorizados

Los 26 espacios monitorizados intra y extra muros se han seleccionado para abarcar todo el conjunto declarado Patrimonio Mundial, llegando a inmuebles con distintas funcionalidades: desde espacios con un uso civil como el Palacio de los Verdugo, a otros con un uso religioso como las iglesias de San Pedro y San Segundo, la basílica de San Vicente o el Real Monasterio de Santo Tomás.

El consorcio SHCity, integrado por expertos de la Fundación Santa María la Real, el Instituto Tecnológico AIDIMME, Centro Tecnológico CARTIF, Faculdade de Ciências e Tecnologia da Universidade Nova de Lisboa, NOBATEK y centro tecnológico TECNALIA, ha intervenido también en otros lugares como el yacimiento arqueológico de las antiguas Tenerías Judías, para mejorar su seguridad o en el accesos a la muralla, por la puerta de San Vicente, donde se ha instalado un control de galibo, que permite advertir e informar sobre la medida y dimensiones de los vehículos que acceden al casco histórico, para evitar  accidentes o choques contra el recinto amurallado.

 

 

Aplicación para turistas

Otra de las aportaciones de SHCity ha sido el desarrollo de una aplicación para turistas. La app, ya disponible para descarga mediante un código QR, aprovecha la información captada por los sistemas de monitorización, dándole un enfoque más divulgativo, orientado a concienciar a los visitantes y a la sociedad en general de la importancia de preservar adecuadamente el patrimonio. Además, permite al usuario diseñar sus propias rutas por la ciudad, valorando el tiempo del que dispone, los espacios de interés más cercanos a su ubicación o aquellos en los que tendrá que esperar menos tiempo para acceder, porque registran un menor número de visitas en ese momento.

 

Finalmente, se han instalado dos paneles interactivos, para que personas invidentes puedan tener acceso a determinados datos de interés y se ha habilitado en la página web del proyecto www.shcity.eu un foro orientado a que gestores, técnicos e investigadores compartan sus conocimientos en torno a la aplicación de las nuevas tecnologías a la gestión del patrimonio. De hecho, el reto de SHCity es la replicabilidad del proyecto en otros conjuntos históricos europeos y para lograrlo se ha desarrollado un prototipo para las ciudades de Sintra-Cascais en Portugal y Ribarroja de Turia en Valencia, España. Además, en la jornada de hoy, han estado presentes representantes y técnicos de otras ciudades patrimoniales como Alcalá de Henares, que han podido conocer de primera mano e in situ el funcionamiento del sistema y sus aplicaciones.