El auditorio de Galicia acogía la sesión del cierre del proyecto europeo BODAH (Big and Open Data for Atlantic Heritage). Liderado por Turismo de Santiago de Compostela, el proyecto ha contado con la participación de otras seis entidades de España, Francia, Portugal, Irlanda y Reino Unido.
Su principal objetivo ha sido medir y entender mejor el comportamiento tanto de los visitantes como de los habitantes de las ciudades patrimoniales del Espacio Atlántico para facilitar su gestión y lograr un turismo sostenible.
El equipo ha trabajado durante casi cuatro años, desde 2019, en el desarrollo de una plataforma inteligente, capaz de recopilar e interpretar los datos y la información recogidos por un buen número de sensores y dispositivos colocados en puntos estratégicos de cuatro ciudades piloto: Santiago de Compostela y San Sebastián en España; Cork en Irlanda y Pau en Francia.
Su reto ha sido mejorar la gestión de estas ciudades patrimoniales, mediante un mejor conocimiento del comportamiento de sus habitantes y, muy especialmente, de los visitantes. Así, junto a la plataforma inteligente, se han realizado otra serie de estudios y pruebas, que han dado lugar al desarrollo de protocolos y recomendaciones que pueden contribuir a mejorar la gestión de flujos de visitantes y personas, basándose en el sentido común y la organización.
Pautas basadas en la experiencia de las cuatro ciudades piloto, pero, fácilmente extrapolables a otros destinos de similares características. Una información que se completa con los datos que puntualmente van recogiendo los sensores colocados en las ciudades piloto y que, permiten, un conocimiento más exhaustivo de aspectos como los flujos de personas en determinados lugares, tráfico o calidad del aire.
Sistema de indicadores
La recopilación de datos se basa en un sistema de indicadores que establece qué aspectos es necesario medir y evaluar para alcanzar una adecuada gestión del turismo. Así, responde a cinco cuestiones fundamentales: qué lugares son los más visitados, cuántas personas reciben, cómo afecta ese tránsito al sitio en cuestión, qué percepción tienen el turista y el habitante del destino y, qué efectos socio-económicos se generan en las ciudades monitorizadas.
De este modo, el sistema desarrollado dentro del proyecto BODAH ha permitido determinar, por ejemplo, que el casco histórico de Santiago no está masificado. ¿Cómo? Mediante la realización de 120 mediciones en cinco puntos significativos: Plaza del Obradoiro, Plaza de la Quintana, Plaza de Galicia, Puerta del Camino y Plaza de Algalia de Abajo. En ninguna de las mediciones se superaron los valores críticos, establecidos en el listado de indicadores, que recogen un mínimo de 0,92 m2 por persona. La medición más elevada fue la registrada en la Plaza de Quintana, el 20 de agosto a las 12 horas, que, arrojó valores máximos de 5,49 m2.
Seminario Final
Todo ello se ha expuesto hoy durante el seminario final de proyecto, que ha contado con la participación de Mario Tena, coordinador de Patrimonio e I+D+i de la Fundación Santa María la Real, quien ha explicado cómo se ha diseñado el sistema de indicadores que sirve de base al proyecto. Tras él, Ana Barbosa, responsable técnico de demoscopia en Sigmados, ha comentado cómo han llevado a cabo la recopilación, medición y análisis de datos en la ciudad de Santiago de Compostela. Miguel Pazos, director de CETUR, ha sido el encargado de exponer las conclusiones del informe sobre flujos turísticos y su modelo de gestión.
Cabe recordar que, junto a Turismo de Santiago, BODAH ha supuesto la participación de Fomento de San Sebastián, Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, Universidade Nova de Lisboa, Munster Technological University, Glasgow Caledonian University, Université de Pau et des Pays de l’Adour y Bangor University. Sus investigaciones se enmarcan en el programa Interreg Atlantic Area, con un presupuesto total de 1.573.373 euros, de los cuales un 75% han sido aportados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
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