La ciudad de Baena acogía esta semana el encuentro «Int-Herit» centrado en la innovación aplicada a la gestión del patrimonio y desarrollado en el marco del programa europeo UrbAct. Las jornadas contaron con la participación de Gumersindo Bueno, director de la Oficina de Proyectos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, quien explicó la experiencia de la institución en el ámbito del desarrollo territorial, una aspecto en el que llevan trabajando cuatro décadas
 
Su intervención repasó los 40 años de trabajo de la Fundación, desde sus orígenes en 1977 con la puesta en marcha de  la Asociación de Amigos del Monasterio, cuando un grupo de “locos soñadores” decidió hacer suya la máxima de Unamuno, logrando que hasta una vieja ruina, el “convento caído”, el monasterio premostratense de Santa María la Real en Aguilar de Campoo, se convirtiese en una auténtica esperanza, en motor de desarrollo, en dinamizador cultural de toda una comarca.
 
Gracias a su esfuerzo, a que supieron trasladar su ilusión y su proyecto a la sociedad, hoy por hoy la Fundación es una entidad global que promueve iniciativas de desarrollo sostenible, basadas en el estudio, restauración, conservación y difusión del patrimonio social, natural y cultural.
 
Personas, patrimonio y paisaje son los tres ejes sobre los que se articulan todos sus proyectos y actividades destinadas a la formación, al empleo, al emprendimiento, a la conservación y gestión del patrimonio, al turismo, la cultura o la atención social. Iniciativas que muestran la visión de futuro y el talante emprendedor de una institución integrada por más de 220 profesionales.
 
IMAGEN: Fotografía facilitada por los promotores de Int-Heritage de la intervención de Gumersindo Bueno en las jornadas.