La directora y guionista Josefina Molina era la encargada de abrir el II Curso de Cine y Patrimonio,  organizado por la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, en colaboración con la Universidad de Valladolid (UVa) y la Semana Internacional de Cine (SEMINCI) de la ciudad.

La sesión se completó con la intervención de la directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa, y con la proyección de dos de las ocho cintas que podrán verse durante el curso.

Durante tres jornadas, hasta el 17 de noviembre, seis ponentes abordarán la relación de cine y patrimonio desde ámbitos tan diversos como la música, el teatro, la novela, la fotografía o la arquitectura.

La directora de cine, guionista, realizadora y directora de escena, Josefina Molina, fue la encargada de abrir la segunda edición del curso de cine y patrimonio, hablando de la relación entre cine y teatro a lo largo de la historia. “Podemos imaginar el comienzo del teatro en la caverna – señalaba Molina en su intervención – cuando alguien contó, con total pasión, una experiencia que le había ocurrido”.

Abogaba también la realizadora por  rodar hechos históricos con “verosimilitud y fidelidad” y aseguraba que “la televisión pública tiene la obligación de transmitir la historia” y de hacerlo con “sinceridad, sin manipular, sin engañar, sin tergiversar”. Aunque reconocía que es más fácil ambientar la historia cuando se ha cuidado y conservado el patrimonio, “los ingleses ambientan perfectamente su historia porque han conservado su patrimonio de forma exquisita, sus casas y calles, sus trajes, sus muebles. La realidad española es muy distinta”, apuntaba.

 

 

Maite Conesa

En este sentido, la directora de la Filmoteca de Castilla y León, Maite Conesa, segunda en entrar en escena, comenzó incidiendo en el momento de cambio que estamos viviendo en el mundo de la imagen, comentando que la realidad virtual ha facilitado mucho el trabajo de ambientación y recreación, ya que gracias a las nuevas tecnologías “se pueden reconstruir lugares o hechos históricos con una gran fidelidad”, lo que permite al espectador “una inmersión increíble” y nos da la oportunidad de ir “un paso más allá de la fotografía y del cine”.

Maite Conesa realizaba, además, un repaso a la imagen como patrimonio y recordaba que la primera “película” rodada en Castilla y León de la que se tiene constancia fue un “breve documental sobre las lavanderas del Tormes”, rodado en Salamanca en diciembre de 1897, mientras que la primera fotografía se tomó en Burgos, en 1840: una imagen de la catedral realizada por el escritor Teófilo Gautier.

La primera sesión de curso se completó con la proyección de la cinta «El castillo de Mota, evocación medieval» grabada en 1931 y con la película “Finding Vivian Maier” de John Maloof.

 

 

Mario Camus y Josefina González

El miércoles, 16 de noviembre, será el turno del director y guionista Mario Camus, que centrará su intervención en el reto que supone adaptar una novela al cine y de la profesora Josefina González Cubero, quien hablará de la relación de cine y arquitectura. La jornada se completará con la proyección de la  película de Camus “Madrid, capital europea” y de otras tres cintas que servirán para acercarnos a espacios arquitectónicos singulares: “La Villa Barbaro de Maser, de Andrea Pallido”,  “La Casa Milá de Barcelona, de Antonio Gaudí” y “El Museo Guggenheim de Bilbao, de Frank Gehry”.

 

Clemente de Pablos y Javier Castán

Cerrarán el curso Clemente de Pablos, doctor en Historia Estética de la Cinematografía, dibujando un “bosquejo de la historia de los rodajes en espacios monumentales”  y Javier Castán Lanaspa, hablando del patrimonio musical en el cine. La última proyección del curso será la del largometraje “Mi nombre es Bach” de Dominique de Rivaz, rodada en Suiza en el año 2003.

Junto a las ponencias y proyecciones este año se llevarán a cabo una serie de actividades facultativas en horario de mañana de 11 a 13 h., relacionadas con el cine, entre ellas, por ejemplo, la intervención de parte de los integrantes de la Asociación Cultural Sad Hill, quienes explicarán cómo están rescatando del olvido el cementerio en el que transcurrió la película “El bueno, el feo y el malo” construido, en su momento, en un paraje burgalés, en plena Sierra de la Demanda.

 

IMÁGENES: Intervenciones de Josefina Molina y Maite Conesa durante la primera sesión del II Curso de Cine y Patrimonio. Archivo FMSLRPH_Jaime Nuño / Fotografía facilitada por ediciones Valnera del director Mario Camus durante el rodaje de una de sus películas.