Nuestro compañero, Joaquín García, asiste estos días a una reunión de trabajo del proyecto europeo SUREFIT, que tiene como principal objetivo mejorar la eficiencia energética y facilitar la renovación de edificios domésticos.

La iniciativa se desarrolla dentro del programa Horizonte 2020 y  está integrada por un consorcio de empresas líderes en investigación y entidades públicas de varios países europeos. Trabajarán hasta 2024 y desarrollarán cinco proyectos piloto en España, Finlandia, Grecia, Portugal y Reino Unido.

 

Los datos recabados por los socios del proyecto estiman que los edificios domésticos generan el 40% del consumo total de energía en la Unión Europea y suponen un 36% de las emisiones de CO2. Además, un 35% de esas viviendas tiene más de 50 años y casi el 75% son energéticamente ineficientes. Por si esto fuera poco, tan sólo un 1% de esos inmuebles se reforma cada año, dado que suelen ser procesos caros y lentos, que causan molestias a los vecinos.

De ahí la necesidad de poner en marcha un proyecto como SUREFIT que tiene como meta facilitar una renovación rápida del parque de viviendas europeo, mediante el uso de tecnologías prefabricadas innovadoras, rentables y respetuosas con el medio ambiente.

 

 

Tecnología, formación e innovación

Para lograrlo SUREFIT actúa en distintos ámbitos. Por un lado, diseñando y prefabricando módulos de tecnología de fácil instalación que incidan en el uso de energías renovables. Por otro, formando, concienciando e involucrando a todas las partes implicadas en el proceso de mejora: propietarios, usuarios, instaladores y pymes del sector de la construcción, facilitándoles metodologías y pautas de buenas prácticas.

El encuentro de Helsinki está sirviendo para dar cuenta de los avances que se han realizado en el diseño y ejecución de las nuevas tecnologías destinadas a mejorar la eficiencia energética y la sostenibilidad de los edificios. De hecho, la tecnología ya está disponible y próximamente comenzará la instalación en cada uno de los edificios pilotos, que se verá completada con un seguimiento de los efectos y resultados de la instalación.

Para la Fundación Santa María la Real, la participación en este proyecto supone la oportunidad de experimentar nuevas tecnologías en materia de rehabilitación energética que puedan ser aplicadas en entornos patrimoniales sin menoscabo de los valores que los caracterizan.

 

Descubre aquí la tecnología desarrollada en el proyecto