El proceso de limpieza, reintegración y reposición de la piedra de la fachada occidental de la catedral de Ávila ha finalizado y la restauración continua con la reconstrucción del tímpano calado proyectado por Juan Guas. El equipo de trabajo, también investiga el significado del hueco de acceso hallado en la terraza de la fachada.

Las obras de restauración, promovidas por el Cabildo y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, incluyen también la monitorización de la seo, destinada a conocer mejor las causas de los daños y patologías que afectan al espacio.

 

Los trabajos de restauración de la fachada occidental de la catedral de Ávila, promovidos por el Cabildo y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico, continúan desarrollándose a buen ritmo, tal y como han podido comprobar representantes de ambas instituciones, que acompañados por la Presidenta de Fundación Caja de Ávila, Dolores Ruiz-Ayúcar, han realizado una visita para ver in situ el avance de las obras.

Por el momento, se han completado ya los trabajos de limpieza, reposición y reintegración de la maltrecha piedra de la fachada. Paralelamente, el maestro cantero, Rodrigo de la Torre, ha reconstruido buena parte de las piezas perdidas del tímpano calado, proyectado por Juan Guas, que se cubrió y mutiló durante la reforma del siglo XVIII, quedando oculto por la colocación de otras piezas como el medallón de San Segundo. La reconstrucción se ha llevado a cabo tomando como modelo las partes que aún se conservan del trazado del escultor flamenco y el siguiente paso será la colocación de las piezas nuevas en la fachada.

Para que la portada pueda recuperar todo su valor se limpiará la puerta de madera principal y se modificará el cortavientos del interior. En este sentido, ya se ha estudiado el sistema de desmontaje y, del mismo modo, se están diseñando los vierteaguas que servirán para paliar el principal problema de la fachada: la humedad y las filtraciones.

Hueco de acceso a la terraza

Otro de los aspectos en los que trabaja actualmente el equipo es en determinar el origen y significado del hueco de acceso a la terraza, descubierto durante el proceso de restauración, al retirar una de las losas del suelo. Dicho espacio, además de estudiado, será aprovechado para acondicionar un nuevo acceso, que permita garantizar el adecuado mantenimiento de la terraza y por ende de la fachada. El área se ha impermeabilizado para evitar cualquier tipo de filtración.

Sensores para conocer el estado real de la fachada

Por otro lado, técnicos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico han instalado en la catedral, la solución tecnológica Smart Patrimonio, desarrollada con Telefónica. En concreto, se han habilitado 15 puntos de control para medir aspectos como la temperatura, la humedad o la luminosidad y se han colocado sensores inalámbricos tanto en el interior de la seo, como en el claustro y en determinadas áreas de la fachada occidental.

El objetivo de la monitorización será recopilar datos objetivos que sirvan tanto a los técnicos como al Cabildo Catedralicio,  para conocer mejor las causas y los efectos del deterioro de la fachada de la seo. Así, aunque por ahora es pronto, tras un tiempo de monitorización podrá determinarse, por ejemplo, hasta qué punto afectan  la contaminación atmosférica o la luminosidad a la piedra utilizada por Juan Guas en su construcción.

Espacio expositivo

Los sensores también tomarán el pulso a las condiciones de temperatura y humedad del área en la que se situarán las esculturas retiradas de la fachada, que quedarán expuestas en la capilla sur a los pies del templo. Una zona que ya ha comenzado a acondicionarse para el próximo traslado de las piezas. Cabe recordar que la restauración, forma parte de una actuación mucho más amplia, que cuenta con un presupuesto global de 260.400 euros.

Fachada occidental de la catedral de Ávila

La catedral de Ávila comienza a construirse en el siglo XII. De origen tardorrománico, mudó al gótico al alargarse las obras hasta el siglo XV. Es entonces cuando se encarga a Juan Guas, arquitecto y escultor español de origen flamenco, uno de los máximos exponentes del gótico tardío castellano, que traslade la portada original gótica de la fachada occidental a una puerta secundaria al norte, con mejor acceso desde el palacio episcopal, y que la sustituya por una nueva y adelantada, de modo que la nave mayor gana, además, un nuevo tramo. La portada de Juan Guas fue, posteriormente, reformada en el siglo XVIII. 

 

IMÁGENES: Responsables de Fundación Caja de Ávila atienden a las explicaciones del director de obra, Joaquín García, durante la visita a las obras de restauración de la fachada occidental de la catedral de Ávila. Archivo FSMLRPH