Técnicos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico han completado esta semana la primera fase de monitorización de la catedral de Ávila, mediante la instalación de sensores que controlarán parámetros como la temperatura, la humedad o la luminosidad. La monitorización se realiza a través de la solución tecnológica Smart Patrimonio,  comercializada con Telefónica, e instalada también en la muralla de la ciudad. En este caso, servirá para conocer mejor las causas del progresivo deterioro de la fachada occidental del edificio.

Los trabajos forman parte de un proyecto mucho más amplio, promovido en colaboración con el Cabildo Catedralicio, que está sirviendo para restaurar la fachada occidental de la seo, sacando a la luz algunos de los elementos diseñados por Juan Guas en el siglo XV, como el tímpano calado, que será reconstruido.

 

Técnicos de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico han completado la primera fase de la instalación en la catedral de Ávila de la solución tecnológica Smart Patrimonio, desarrollada con Telefónica. En concreto, se han habilitado 15 puntos de control que permitirán medir aspectos como la temperatura, la humedad o la luminosidad. Así, se han colocado sensores inalámbricos tanto en el interior de la seo, como en el claustro y en determinadas áreas de la fachada occidental.

El objetivo de la monitorización será recopilar datos objetivos que sirvan tanto a los técnicos como al Cabildo Catedralicio,  para conocer mejor las causas y los efectos del deterioro de la fachada de la seo. Así, tras un tiempo de monitorización podrá determinarse, por ejemplo, hasta qué punto afectan  la contaminación atmosférica o la luminosidad a la piedra utilizada por Juan Guas en su construcción.

Igualmente, los sensores controlarán las condiciones de temperatura y humedad del área en la que se situarán las esculturas retiradas de la fachada, que quedarán expuestas en la capilla sur a los pies del templo. La monitorización se completará en unos meses con la instalación en la fachada de varios sensores más y de una estación meteorológica.

 

Proceso de restauración

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Paralelamente, los trabajos de restauración de la fachada continúan desarrollándose a buen ritmo y están sirviendo para descubrir algunos de los elementos proyectados por Juan Guas. Es el caso del tímpano, en origen calado, que se cubrió y mutiló durante la reforma del siglo XVIII, quedando oculto por la colocación de otras piezas como el medallón de San Segundo. Un añadido que ya ha sido retirado y se colocará junto al resto de esculturas de la fachada en el área expositiva del interior del templo.

La reconstrucción del tímpano será efectuada por un maestro cantero, tomando como base las piezas que aún se conservan del trazado del escultor flamenco. Para que la portada pueda recuperar todo su valor se limpiará la puerta de madera principal y se modificará el cortavientos del interior. En este sentido, ya se ha estudiado el sistema de desmontaje, dado que su enorme peso y la dificultad de manipulación, obligará a cerrar temporalmente,  por espacio de unas dos semanas, la entrada principal a la catedral, proceso que, previsiblemente, tendrá lugar a principios del mes de septiembre.

Realizadas las primeras pruebas de limpieza de la piedra, de rejuntados y eliminación de vegetación, se está efectuando el relleno de huecos y fisuras e igualmente, se ha acabado con la palomina de la terraza y se avanza en la ejecución de los trabajos de  limpieza del cuerpo superior.

El principal problema de la fachada, la humedad, que ha derivado en disgregaciones, descamaciones, fragmentaciones y roturas se está paliando, mediante la actuación en varios niveles. El primero de ellos trata de conseguir la accesibilidad a la terraza que corona el conjunto, para garantizar su mantenimiento. El proyecto preveía la ejecución de un hueco de entrada, excavando lo que se suponía que eran unos rellenos. Sin embargo, tras la retirada de una de las losas del suelo de la terraza se ha descubierto lo que pudo ser un antiguo acceso al espacio, un hueco de unos cuatro metros de profundidad, que se aprovechará para adecuar una nueva salida. Además se impermeabilizará la zona para evitar cualquier tipo de filtración. Por otro lado, se colocarán unos elementos de cornisa que impidan que el agua moje directamente la piedra con la que está construida la portada.

 

Fachada occidental de la catedral de Ávila

 

De origen tardorrománico, siglo XII, la catedral de Ávila mudó al gótico al alargarse las obras hasta el siglo XV. Es entonces cuando se encarga a Juan Guas, arquitecto y escultor español de origen flamenco, que traslade la portada original gótica de la fachada occidental a una puerta secundaria al norte, con mejor acceso desde el palacio episcopal, y que la sustituya por una nueva y adelantada. La portada de Juan Guas fue, posteriormente, reformada en el siglo XVIII. 

 

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IMÁGENES: Diferentes momentos de la monitorización y restauración de la fachada de la catedral de Ávila. Archivo FSMLRPH