El estudio “Empleabilidad y Riesgo de Exclusión Social de las personas desempleadas mayores de 45 años” indica que las consecuencias de la pérdida de trabajo se recrudecen en este colectivo con una alta centralidad laboral, responsabilidades familiares, cargas económicas y presión ante la posibilidad de no alcanzar la pensión de jubilación. Ante esta situación, pierden autoestima y motivación; y tienen peor salud mental
El proyecto, que cuenta con el apoyo y financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, lanza varias propuestas para frenar esta situación: diseñar nuevas medidas de orientación laboral para mejorar la empleabilidad de los mayores de 45; realizar campañas de sensibilización sobre esta problemática; mejorar la coordinación entre administraciones públicas, entidades y agentes sociales para defender el talento senior; y solicitar la revisión de la legislación y de las Políticas Activas de Empleo que afectan a las personas senior.
Especialistas del Área de Empleo y Emprendimiento de la Fundación Santa María la Real han realizado una investigación sobre la situación de las personas desempleadas mayores de 45 años, sobre las necesidades que tienen y las principales barreras con las que se encuentran en su búsqueda de empleo y prospección laboral en el mercado actual. Tras ocho meses de estudio, elaboración de encuestas, entrevistas y grupos de discusión, han elaborado el informe “Empleabilidad y Riesgo de Exclusión Social de las personas desempleadas mayores de 45 años”, en el que se recogen las principales conclusiones del estudio, así como una serie de medidas para mejorar la intervención con este colectivo. Para todo ello, la entidad ha contado con la financiación del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, concretamente dentro de la línea de subvenciones con cargo al 0,7% “Otros fines de interés social”.
Metodología empleada
Laura Oncina y Ángela Pérez son las autoras de dicha investigación, para que la que han usado una metodología mixta, que ha combinado técnicas cuantitativas y cualitativas. De este modo, han realizado 426 cuestionarios a personas de 45 o más años que se encuentran en situación de desempleo; 20 encuestas a empresarios y 12 entrevistas a responsables de Recursos Humanos. Además, han llevado a cabo dos grupos de discusión con hombres y mujeres. De forma adicional, se ha realizado un análisis descriptivo a través de fuentes secundarias disponibles sobre la situación socio-laboral de personas de 45 o más años; y se ha revisado bibliografía existente.
Principales resultados
Con todo ello, han elaborado el informe de investigación, que indica que este colectivo tiene una alta centralidad laboral; es decir, ante la pregunta de la importancia que el trabajo tiene en sus vidas, contestan un 8,83 en una escala del 0 al 10. Por esto mismo, el desempleo agrava sus consecuencias entre los senior porque, ante la pérdida de trabajo y poder adquisitivo, sufren una mayor presión para hacerse cargo de las responsabilidades familiares y cargas económicas; e incluso se plantean dificultades para lograr la pensión de jubilación. No en vano, las personas en situación de desempleo con más de 45 años presentan peor salud mental que en otras franjas de edad.
La edad como barrera
En cuanto a las trabas para acceder al mercado laboral, 8 de cada 10 piensan que su edad es el principal obstáculo; y que el tiempo en desempleo es el segundo. La investigación ha detectado creencias y estereotipos que aparecen en el imaginario social sobre los perfiles profesionales senior; que posteriormente se reflejan en las encuestan de las empresas, que dicen que un 83,33% de las empresas cree que el proceso de contratación a personas de más de 45 años es discriminatorio.
Nuevas medidas
Ante esta situación, desde el Área de Empleo de la Fundación Santa María la Real se propone diseñar e implementar programas de orientación laboral específicos para este colectivo, adaptados a sus necesidades y capaces de mejorar de forma eficaz su empleabilidad e inserción laboral. Asimismo, se proponte también la realización de campañas de difusión y sensibilización de esta problemática dentro del tejido empresarial en defensa del talento senior; y una mejor coordinación entre todos los agentes implicados (servicios públicos de empleo; entidades privadas, empresas, agencias de colocación, etc.) trabajen en una misma línea de defensa de este colectivo; y la solicitud de revisión de legislación y Políticas Activas de Empleo que afecten a este colectivo.
