Nuestra compañera, Paula Conte, directora del área de Cultura y Patrimonio, participaba esta semana en las jornadas organizadas por Hispania Nostra en Alcalá la Real para hablar del patrimonio como oportunidad.
Hasta allí llevamos nuestra experiencia en el ámbito del estudio, investigación, restauración, conservación y difusión del patrimonio.
El objetivo de las jornadas de Alcalá la Real, terceras organizadas por Hispania Nostra, no era otro que sensibilizar a la sociedad con respecto a la conservación, puesta en valor y disfrute del patrimonio, realizando especial hincapié en el papel de los programas de educación patrimonial.
En este sentido, nuestra compañera, Paula Conte, participaba en la mesa redonda dedicada a el papel transformador de la docencia, en la que pudo exponer el éxitoso modelo de las Escuelas Taller y Casas de Oficios. Un programa impulsado por nuestro fundador, José María Pérez Peridis, en los años ochenta del siglo pasado, con el objetivo de dar formación y empleo a cientos de jóvenes, ofreciéndoles la oportunidad de trabajar en la restauración de espacios patrimoniales en desuso, formándoles en oficios tradicionales como la carpintería, albañilería, herrería, yesería o vidrio.
Con el lema "aprender trabajando" y el apoyo del Ministerio de Trabajo, las escuelas se extendieron por todo el territorio nacional, para ayudar a casi un millón de jóvenes, que recuperaron espacios tan emblemáticos como nuestra casa, el monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo. Posteriormente, la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), permitió la expansión del modelo al África Subsahariana y a Latinoamérica.
Hoy, seguimos debiéndole mucho al programa de Escuelas Taller y, es que, su filosofía, actualizada, es la base de todos y cada uno de los proyectos que desarrollamos en la Fundación. Las Escuelas sirvieron de inspiración y modelo a nuestro área de Cultura y Patrimonio, pero también para impulsar nuevas fórmulas de apoyo a personas en desempleo como las que se desarrollan en nuestra área de Empleo e Inclusión Social. Es más, nuestros centros Tercera Actividad, partieron del modelo de Escuelas Taller, que sirvió para rehabilitar un viejo colegio y adaptarlo para que pudiese acoger un centro de atención personas mayores y/o dependientes.
